Señores Foristas
El mundo evoluciona y se acerca la hora en que las ayudas que la tecnología nos pueda permitir, se tienen que empezar a utilizar en las competencias del caballo criollo colombiano. La buena fe de fedequinas al querer adoptar medidas para una mayor agilización en las competencias con reglamentaciones que propenden a elevar la categoría y el nivel de las competiciones, es muy loable y es justo reconocer a la junta de fedequinas porque la intención es buena, cuentan además con un grupo humano de excelente calidad con mucho conocimiento y verdadera pasión por los caballos, sin embargo…
No se puede seguir dependiendo de juzgamientos subjetivos, que no siempre son imparciales, que son muchas veces tendenciosos. Lo escribo con todo el respeto que me merecen los señores jueces, a quienes considero muy capacitados para su labor, pero muchas veces sin los elementos idóneos para hacer un juzgamiento más justo. La duda me queda después de escuchar la entrevista que el señor Ricardo Arango le hace el señor propietario de Prodigio de María Rosa FC donde el señor Néstor reconoce que el primer gran campeonato que gano su caballo le perdonaron todos sus errores, porque el caballo era de ese pueblo; luego, en la segunda parte reconoce su reticencia a sacar de nuevo el caballo a pista porque quizás ya no le perdonaran tanto como antes, es decir señores ante una confesión tan honesta no queda sino callar y hacernos los sordos, porque si algo paso… puede seguir pasando.
Esto se hace más complicado cuando a algunos caballos no se les perdona una, aún recuerdo la polémica de Terremoto III porque, según el juez, estaba fuera de modalidad, es ahí donde uno se pregunta, y si el caballo hubiese sido de un criadero cercano a esa feria? Señores la cosa no es tan sencilla ni tan folclórica, muchos soñamos con ver a nuestro CCC como raza y poder competirlo internacionalmente, pero sinceramente con esa ambigüedad en los juzgamientos no creo que haya un futuro muy halagüeño, porque esto que hoy discutimos aquí lo leen en cualquier lugar del mundo, no somos una isla, ni mucho menos el ombligo del mundo, es algo para analizar y considerar muy juiciosamente.
El vago argumento que esgrime el señor Jalisco en el topic que abre la señora Angélica Isaza C es casi que vergonzoso, alguien le dijo que es que a pesar de las faltas de SOSTENIMIENTO la yegua ganadora siempre estaba por encima de las demás, señores no era un coletazo sino que estaba FUERA de la modalidad. Yo pregunto, no se juzga pues premiando a quien menos cometa errores? O en que otro deporte se califica con tanta ambigüedad y subjetividad? Las reglas deben de ser claras e iguales para todos, no es porque el caballo lo monta fulano y es del criadero de zutano y es hijo de perencejo, porque entonces las competencias no tienen ningún sentido.
Soy un aficionado a la tecnología y ante el reiterativo argumento de los jueces de que un animal califica mejor que otro por la velocidad, me tome el trabajo de analizarlo con algunos ingenieros en computación cuadro por cuadro, medimos número de pisadas, distancia recorrida vs tiempo y casi que en un 50% el argumento no tenía validez alguna, a menos que en cada ojo del nuez tenga un velocímetro para medir comparativamente a cada animal que juzga, de lo contrario no existe asidero válido para ese razonamiento. Lógico que el elemento humano seguirá teniendo un papel preponderante, pero no tan ambiguo y hasta caprichoso.
Por otro lado es innegable que la calidad esta cada día en un altísimo nivel, pero no podemos seguir engañándonos ni nombrando a las cosas como no son, el show se lo roba quien hace las cosas bien y gana, no quien hace alboroto porque no está en lo que debería estar. Me disculpan señores pero la verdad es mejor que la lisonja, aprecio más la sinceridad que a cualquier soba chaqueta. Reitero que mis opiniones son desde una observación que tiende a ser objetiva y basada en lo que se dice en los foros, de acuerdo a mis propios principios y entendimiento, sin ir contra nadie en particular.
Sinceramente
CENTAURO95
“Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma.” C.G. Jung